La crisis económica que atravesamos está provocando una serie de ajustes en el tejido industrial del Valle del Henares. Primero fue el drama de los trabajadores de AVICU, una empresa de productos avícolas con un drama que no acaba y cuyo propietario (un tal Saboya) parece ser que olvidó pagarle el sueldo a sus empleados durante meses. Estas navidades la Junta y el Ayuntamiento les han dado algo de calderilla a estas personas , unas 300, para que pasaran unas fiestas dignas. El caso enfangado en los tribunas con episodios que invitan a la reflexión, como cuando un grupo de empleados de esa empresa se personaron para protestar durante la gala de los IV Premios Empresariales CEOE- CEPYME Guadalajara, que un servidor tuvo el honor de cubrir.
Bisones, elegantes trajes, corbatas frente a pancartas, algún pitido y una respetuosa espera frente a un conocido hotel de cinco estrellas de la capital alcarreña. Buenas palabras de la presidenta de la Diputación, de De Cospedal, e incluso, de Pepiño Blanco. Y ahí sigue la vía penal...
Luego vinó Exide - Tudor con un ERE (Expediente de Regulación de Empleo= despidos, prejubilaciones, bajas incentivadas, etc.) que afectaba a 80 personas de la fábrica que esta multinacional americana posee en la localidad de Azuqueca de Henares, que cuenta actualmente con una plantilla de 430 trabajadores, y que lleva afincada en el pueblo desde los años 60 del pasado siglo. Lo curioso del asunto es que 2008 fue uno de sus mejores años de facturación. Pero como me contó una fuente desde el Comité de Empresa: "esto ya se veía venir". Según explicó esta fuente "sobre plantilla para fabricar 12 millones de baterías, en vez de los 16 millones qu ese fabricaron el año pasado". En fin, que las negociaciones entre empresa y Comité Intercentros se han estancado y ya ha habido movilizaciones... "La Tribuna de Guadalajara" dió esta noticia en portada el domingo 15 de febrero y lo curioso es que fue Efe quien dio la alarma el sábado. Resultado: Ningún periódico excepto el nuestro recogió el hecho y la Nueva Alcarria abría con un reportaje sobre las iniciativas a favor del medio ambiente del ayuntamiento de Azuqueca... ¡Que se lo digan a estas familias!
La lista se completa con Nestlé que quiere vender a una empresa participada por ellos, la fábrica de helados de Marchamalo (un término municipal pegado a la capital) y, según últimos datos, la multinacional suiza centraliza su producción en Álava. De sus empleados aquí, nadie sabe nada y el futuro de la planta está en el aire aunque la cosa pinta mejor que Exide o Avicu. ¿Cuál será el próximo...? Johari seguirá en la brecha, si le dejan...
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