domingo, 2 de agosto de 2009

Al fin de vuelta...

Siento mi silencio de tres meses, pero han sucedido tantas cosas que necesitaba un tiempo para digerirlas y creo que ya estoy preparado para volver a darle al tecleo, desde este humilde rincón. Esta entrada va dedicada a un periódico que desapareció el pasado 26 de julio de 2009. De nuevo, otra víctima de la crisis aunque esta vez me pilla más de cerca. Me refiero a la Tribuna de Guadalajara, donde trabajé entre mayo de 2008 a abril del años siguiente. Vamos, que hace dos días publicaba allí. Por eso quiero dedicarles este último homenaje: ¡¡Gracias por tantos y tan buenos consejos profesionales! ¡Gracias por darme una oportunidad para recuperar la ilusión de ser periodista! Y toda mi gratitud por vuestra paciencia, buen humor, comprensión... En fin, por ejercer esta profesión con ilusión y sabérmela transmitir de muy diversas formas. Sea lo que sea lo que nos depare el futuro, jamás olvidaré esos inolvidables 11 meses, estas decenas de fines de semana junto a vosotros.

No puedo evitar acordarme de Belén Díaz (fotografía), Cristina García (regiones), de Yohana Agudo (Fotografía), de Raquel Triguero (Fotografía), de Lidia Casado (redactora jefe), de Inés Gonzalo (Vivir), a Juanjo Ortega (Deportes), Jorge Gómez (Deportes), a Carlos (de Maquetación) o a José Luis Miral (director), al margen de las circunstancias que rodearon el fatídico ERE. Estos y otros muchos tribuneros, me ayudaron a sentirme uno más en el periódico y, sobre todo, a ser un periodista mejor.

En fin, me siento muy orgulloso de haber podido formar parte de La Tribuna de Guadalajara y me entristece que Guadalajara se quede sin un periódico tan original como este. ¡No os olvidaré!
Aquí os dejo una canción que refleja perfectamente lo que ha sido todo este tiempo...

1 comentario:

  1. Carlos, muchas gracias por tus palabras, tanto en el blog como aquí. Me alegra saber que las cosas te van bien en ABC. Me quedo con tu dirección y la incorporo a latribunadigital para estar en contacto, ¿vale? Muchos besos.
    Cristina García

    ResponderEliminar