Guadalajara: Territorio Comanche

La semana pasada me fui a recoger el finiquito, y a despedirme de mis compañeros (bueno, en realidad me falta acercarme un día de diario y decir adiós en condiciones a esa pequeña y entrañable redacció (o un hasta luego, nunca se sabe). En fin, que mi último finde fue de todo menos tranquilo: El sábado por la tarde de mani con la FAlange y los antifascistas de Guadalajara con casi idéntico recorrido y apenas una hora de separación entre ambas convocatorias, pero antes por la mañana estuvimos pendientes de otra organización extremista de corte nazi. Tendrías que vernos a toda la prensa regional a la búsqueda del ultra, sin que estos se dignaran en aparecer y prefirieran ser "escoltados" por la policía para hacer su torneo de fútbol y echar a la Nueva Alcarira "muy educadamente". Todo ello acompañado por el director de La Tribuna, un jefe al que no le importa mancharse las manos con el "trabajo de calle".
Imágenes para el recuerdo: Una copiosa lluvia, una ciudad en penúmbra y repicar de las botas y zapatos de casi 300 falangistas. Todo ello, trufado de declaracion antisistema y de no pocos llamamientos a la "Revolución".
Pero ahí no quedó la jornada, un par de horas antes me vi rodeado de unos 50 antidisturbios preparados para cargar y tres periodistas arriesgando su cuello para conseguir unas declaraciones. ¡Puro periodismo de calle! Vamos, lo mejor.

Y el domingo, reportaje al canto sobre la Pascua Ortodoxa. Eso sí, verme en un coche acompañado por el Pope (sacerdote) de una parroquia ortodoxa es una experiencia que no olvidaré. Desde luego, en ese trabajo uno no tenía tiempo para aburrirse.

Claro, sólo me faltó conocer a alguna hermosa alcarreña! Pero los fines de semana no dan para más...